Página 4 - Periódico - Tercera Edición (2)

Versión de HTML Básico

Sexta Edición
20 de junio de 2016
Y qué decir de esas
medias
, algo que sobre el papel según la RAE no deja de ser
"el cociente de
dividir la suma de varias cantidades por el número de ellas",
esas medias que marcan nuestra
vidas y las tardes de junio con acribillaciones al profesor para que nos la digan y nos quiten la
encomiable, grandísima y desesperante presión interna que tenemos y no podemos soportar
cuando no podemos saber nuestro numerito.
Ya no aportamos ideas, no preguntamos, no mostramos interés ni ponemos en práctica lo
aprendido. Ya nuestra única pregunta es dos días antes de examinarnos: ¿el punto cinco nos lo
tenemos que estudiar para el examen? Es triste pero cierto, supuestos conocimientos vastamente
desconocidos (valga la redundancia) que bien nos valen de poco y que tristemente solo
aplicamos en rellenar un simple papel (expuesto también a circunstancias externas que han
conseguido que afortunadamente desarrollemos: como el agobio, el nerviosismo o los despistes),
todo para obtener nuestro deseado, ansiado y anhelante numerito.
Por todo ello, estamos en una sociedad estudiantil en la que tenemos la mente absorbida entre
estos numeritos y no somos capaces de darnos cuenta de lo que hay más allá de ello y su mundo.
Aunque esta postura suela ser interpretada y el que lea esto pensará sobre ella como una
excusa ante las malas calificaciones, no lo es, porque a lo mejor está escrito por alguien que de
numeritos no escasea mucho. Pero bueno, en realidad pensándolo mejor, a ver si puedo rascar
algo. Me hace falta. En realidad no he escrito este artículo por gusto, sino para ver si podía subir
algo de nota. Hay que ver. Una décima más. O mejor dos. No, tres. Esos numeritos…
Domingo Caro Alcón (1º BACH).