Página 9 - Libro de padres Primaria 16-17

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verduras, legumbres o frutas. Sería aconsejable que desde casa contribuyeran a
esa educación nutricional completando el menú del día con meriendas y cenas
saludables.
Nuestro personal de cocina está capacitado para elaborar platos adaptados a
circunstancias especiales. Si su hijo necesita alguna dieta especial (celiaquía,
intolerancia a la lactosa, alergias alimentarias, gastroenteritis, etc.) , por favor,
comuníquelo al gabinete médico.
6.4.4.- Habitos de vida saludable.
Aunque la infancia y la preadolescencia son las mejores etapas para educar en
hábitos saludables, no podemos dar por perdida la batalla y aun en la adolescencia
y juventud, podemos seguir corrigiendo malos hábitos.
Los principales consejos para que nuestros hijos/as tengan una vida sana son:
Ejercicio físico regular: vida físicamente activa (caminar en lugar de usar
el coche o la moto, subir por las escaleras en lugar de usar ascensor,
evitar estar muchas horas sentado frente al ordenador etc.) y práctica
deportiva regular (paddle, tenis, baloncesto, gimnasio, natación etc.)
Alimentación equilibrada (5 comidas al día, tomar frutas y verduras,
moderar el consumo de azúcar grasas y sal, desayuno completo y
equilibrado etc...)
Buena hidratación
Higiene postural para el cuidado de la espalda.
Buenos hábitos de sueño
Buen aseo diario.
Prevención del tabaquismo y el alcoholismo.
6.4.5.-Higiene del sueño.
El sueño es imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro organismo. El
sueño no es simplemente un tiempo de desconexión, es mucho más. Mientras
dormimos, se producen importantes cambios metabólicos y hormonales que son
cruciales para el bienestar físico, mental y emocional.
La mala higiene del sueño en el chico/a tiene consecuencias a corto plazo (cambios
de humor, irritabilidad, cansancio, dificultad para la concentración, sueño diurno,
perdida de atención, dificultad en la memoria y el aprendizaje, aumento de
accidentes durante el día) y a largo plazo (un joven insomne se convertirá en un
adulto insomne).
Existen una serie de reglas básicas para educar en un buen hábito del sueño.
Algunas de estas reglas son:
Fijar una hora regular para ir a la cama cada noche. Convertirlo en un
hábito.
Crear una rutina de relajación para ir a la cama ,es decir, hacer siempre
las mismas cosas y en el mismo orden ( lavado de dientes, colocar la
ropa del día siguiente, preparar la mochila, acostarse, leer un rato..)
Evitar tomar bebidas con cafeína durante las seis horas antes de ir a la
cama.
Los adolescentes necesitan dormir un mínimo de 9 horas diarias.
No es aconsejable comer, mirar la televisión, usar el ordenador, usar los
videojuegos o escuchar música con auriculares, estando en la cama
preparándose para dormir.