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Séptima Edición
23 de diciembre de 2016
OPINIÓN
¿Mejor tener tarea?
Como viene siendo habitual en cada comienzo de curso, y tal vez con más intensidad que en ocasiones
anteriores, se ha abierto el debate acerca de la conveniencia de no hacer deberes en casa. El tema ha
salido comentado en las noticias repetidamente y la mayoría de padres y profesores tiene una opinión
al respecto, creándose una verdadera polémica acerca de la cuestión.
Aunque las discrepancias acerca de tener o no tarea para casa se plantean en todos los niveles de
enseñanza obligatoria del sistema educativo de nuestro país, las opiniones más enfrentadas se vienen
dando en las familias de los alumnos de primer ciclo. Se trata de
estudiantes cuya edad oscila entre los seis y ocho años, que apenas un
año antes no habían llevado deberes para hacer en casa.
Un gran porcentaje de padres en nuestro país están en contra de
mandar tarea a casa, mientras que otros se muestran a favor. Unos
quieren que sus hijos, tras salir del colegio, puedan disfrutar de su
tiempo libre con actividades de ocio. Otros prefieren inculcar un hábito
de estudio y fomentar en ellos inquietudes por aprender cada vez más
cosas y con mayor profundidad.
Pero la pregunta que mayor controversia crea tanto en alumnos y
adultos es la siguiente: ¿Cuál es el verdadero objetivo de mandar tarea?
Cada maestro dará su propio punto de vista al respecto, pero el más repetido es decir que los niños
deben ir adquiriendo la rutina de trabajar en casa, pues en un futuro próximo, dependiendo de la
profesión que ejerzan, llevarán más o menos carga de trabajo a casa.
¿Y si en vez de mandar tarea, enviamos al alumno con experiencia y creatividad?, ésta es otra cuestión
propuesta. Creen que la clave se encuentra en cambiar el enfoque que le damos a las cosas, en este
caso a la tarea mandada. Aun así, se escuchan a padres que dicen lo “malo” que debe de ser un
profesor por mandar poca cantidad de deberes a casa.
Manden la cantidad que manden y pongan el enfoque que crean conveniente, nunca van a encontrar la
satisfacción de todos. El colegio es una etapa preparatoria para lo que el futuro nos tiene guardado a
cada uno, cuando mayor sea nuestro ímpetu en aprender cosas nuevas, mayor conexiones de neuronas
se crearán en nuestro cerebro que harán de nuestra mente algo privilegiado.
La tarea que nos mandan es para que aprendamos a aprender.
Yolanda Villegas (2º BACH).