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26 DE MARZO DE 2015
2º EDICIÓN
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Intercambio Francia
Tras cuatro largos meses de espera, por fin nuestros hermanos franceses vinieron a España.
Desde el 7 al 15 de febrero hemos podido disfrutar de su compañía y a la vez acercarnos
más a ellos, forjando una amistad más fuerte. Todos estábamos ansiosos por su llegada y
por todas las actividades que íbamos a realizar con ellos, tanto fuera como dentro del
colegio; y he de admitir que a todo esto se le sumó un poco de estrés. Mis compañeros y yo
teníamos meticulosamente preparada la semana con excursiones, actividades para
aprovechar al máximo los 9 días que se quedaban con nosotros. Yo misma, tenia hecha una
tabla donde apunté todos los platos típicos que mi hermana francesa tenía que probar antes
de volver a Francia.
El día que fuimos a recogerlos al aeropuerto, estábamos llenos de nervios, no sabíamos
cómo comportarnos o qué decirles; habían pasado ya cuatro meses y no teníamos clara
cómo iba a ser su reacción. Aun así, nos reunimos
todos en el aeropuerto de Sevilla, con pancartas
hechas y, al llegar, el lugar se llenó de abrazos y
besos; estábamos eufóricos. La mayoría de mis
compañeros aprovecharon la estancia en Sevilla
para dar una vuelta, comer por allí, e ir un poco de
turismo, yo entre ellos. Después de recoger a mi
hermana, fuimos a comer a un restaurante típico
español y he de admitir que le encantó. Por la tarde
nos reunimos con varios compañeros que tenían también sus hermanos franceses consigo y
aprovechamos para dar un paseo por Sevilla y, cómo no, ir de compras. El día se pasó
rapidísimo y a la hora de volver a casa nos encontrábamos completamente agotadas, había
sido un día muy intenso!
El fin de semana lo paso cada francés con su familia de intercambio y yo, particularmente,
lleve a la mía a la playa y a comer marisco típico de la zona, ya que en París, no abunda este
tipo de cocina. Algunos de mis otros compañeros llevaron a sus franceses a la sierra, otros a
Gibraltar y por supuesto, hubo otros que también fueron a la playa. Después del fin de
semana, todos pudimos notar cómo nuestra relación con nuestros hermanos había
mejorado notablemente; esas parejas que en Francia no tenían mucha afinidad, en España,
se habían convertido en grandes amigos.
Durante la semana, los franceses tenían organizados
cuatro excursiones (Jerez, Cádiz, Sevilla, Vejer y
Conil) a dos de las cuales asistimos también sus
corresponsales. El lunes fuimos al centro de Jerez
andando desde el colegio, vimos la catedral, la calle
Larga, el Mamelón, etc. Pasamos la mañana allí y por
la tarde volvimos todos al colegio, pudiendo los
franceses disfrutar dos horas de inmersión en clase
con el resto de españoles.